TRABAJO REALIZADO POR:
Ana Carolina V. G.
Christell M. B
M ª José M. S. A.
Marzo 2014
Micho 2:
http://picasaweb.google.com/ehita2/Micho2
1.
Introducción.
El objetivo en éste primer punto es
analizar primero bien los diferentes métodos de lectoescritura, para así
escoger el que mejor se adecue y cumpla los criterios básicos para desarrollar
las habilidades lingüísticas en los niños de infantil.
Creemos que es de vital importancia que los
maestros sean capaces de enseñar de manera eficaz y que utilicen los métodos
más efectivos. Para ello analizaremos los diferentes métodos de lectura, sus
características, sus ventajas y desventajas, que nos ayudarán a elegir el mejor
en función de la situación en la que se encuentre el alumno, ya que no todos
los niños, tienen la misma evolución ni facilidad para aprender, será labor del
maestro saber en todo momento qué método le resultará mejor a cada alumno en
función de sus limitaciones y dificultades.
Aprender a leer y a escribir es una
experiencia fundamental para todas las personas, refuerza la autoestima y
permite relacionarse con otras realidades y personas (Enciclopedia Psicología
del niño y del adolescente, 2001).
La expresión «aprender a leer» es muy
ambigua, si tenemos en cuenta que leer implica poner en funcionamiento
procesos comunes a todos los alumnos, aunque no todos podrán desarrollarlos en
la misma medida. En todo caso, podríamos considerar que el alumno está
«aprendiendo a leer» y admitirlo como un continuo, teniendo en cuenta que se
trata de un proceso general complejo que abarca desde la decodificación de
letras hasta la comprensión de textos.
Por eso es primordial para el educador,
utilizar diversos métodos y / o estrategias como pueden ser; el método
alfabético, el método fonético, el método silábico, el método global o
analítico y el método mixto, entre otros.
Para los niños la alfabetización inicial
debe ser un proceso agradable, natural y espontáneo en donde logren adquirir su
lenguaje nativo (Matos, 2001).
Se ha comprobado que los niños comienzan el
proceso de leer, en un ambiente impreso, al comprender que las palabras
escritas sustituyen los símbolos auditivos que se usan para identificar
objetos, acciones y situaciones. También se ha demostrado que el niño descifra
las palabras escritas al asociarlas con experiencias de su realidad
existencial. Por eso el maestro deberá crear un ambiente apropiado, motivador y
enriquecedor para facilitar la enseñanza de la lectura.
Existen numerosos métodos de enseñanza, o
como algunos autores prefieren llamar modelos didácticos. Podemos hablar
de 3 tipos de métodos;
VENTAJAS E INCONVENIENTES.
Modelo alfabético
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A través de este modelo, difícilmente los niños llegan a construir
palabras con significado, ni a comprender las oraciones que pueden deletrear.
Se observa más un reconocimiento de signos aislados que una verdadera
lectura.
El método presenta más desventajas que ventajas, dado que el alumno
por dedicar especial atención a la forma, nombre y sonido de las letras
desatiende lo principal, que es comprender el significado de la palabra y
luego analizar la función que desempeñan las palabras.
El niño que aprende a leer con éste método, se acostumbra a deletrear,
por lo que el aprendizaje y comprensión de la lectura es lento. Para los
tiempos actuales en que la rapidez impera, este método está totalmente
inadecuado.
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Modelo silábico
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Es un modelo que omite el
deletreo y la pronunciación de los sonidos de las letras por separado. Las sílabas
son unidas sonoras que los sentidos captan con facilidad, se adapta al idioma
castellano, siendo una lengua fonética, es fácil de aplicar y unos alumnos lo
pueden enseñar a otros. Por ir de lo particular a lo general se rompe el
sincretismo de la mente infantil. Al partir de las sílabas es abstracto y
artificioso, por lo que su motivación se hace muy difícil y no se puede
despertar el interés en el niño. El aprendizaje es muy lento y por ser muy
mecánico, da lugar a que se descuide la comprensión.
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Modelo fonético o fonemático.
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En su aplicación se confunde con el modelo alfabético. La diferencia
entre ambos es mínima y se encuentra en el paso intermedio: en el modelo
fónico, el sonido de la letra se da en forma inmediata y en el modelo
alfabético se da en el nombre de cada letra a través del deletreo.
Se adapta con facilidad al castellano por ser éste un idioma fonético,
la escritura y la pronunciación son similares, se lee tal como está escrito.
Como el enlace de los sonidos es más fácil y rápido, el alumno lee con mayor
facilidad. Se aumenta el tiempo disponible para orientarlo a la comprensión
de lo leído.
Por contra, el proceso de
aprender se hace complicado y da como resultado la dificultad para la
pronunciación de las consonantes, pues difieren en la correlación de la
lengua escrita con la lengua hablada y dificultad para unir los sonidos.
Aunque es el mejor método de los denominados sintéticos dado que en el
idioma Castellano la mayoría de los fonemas solamente poseen un sonido, se
exceptúan los fonemas: c, g, h, q, x, y, w, éste método se presta más para la enseñanza de la
lectura.
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Modelo Global
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En este modelo, el niño tiende a confundir los objetos referidos o las
imágenes de los mismos, las impresiones objetivas de las subjetivas, las del
presente con el pasado. Estas confusiones se agregan a la confusión del yo
con el mundo exterior.
La percepción sincrética desaparece alrededor de los 6 años de edad
cognitiva – mental, período en el cual el niño ya debe haberse iniciado en el
aprendizaje de las primeras letras.
Las estrategias que se aplican para la enseñanza de la lectura y la
escritura son las mismas que en los métodos sintéticos, pero la diferencia
radica en que en lugar de repetir y memorizar las letras o las sílabas, aquí
repiten y memorizan las palabras.
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Método de Palabras normales
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La cualidad más importante del método es que se basan en la capacidad
de globalización del niño y por consiguiente sigue el proceso natural del
aprendizaje. Permite también cumplir con las leyes del aprendizaje (el
efecto, la asociación y la motivación). Fomenta desde el principio del
aprendizaje la comprensión de la lectura, desarrollando una actitud
inteligente y un profundo interés por la lectura como fuente de placer y de
información.
Facilita leer y escribir simultáneamente con bastante rapidez y es
fácil y económico de enseñar. El principal inconveniente es que es un método
poco atractivo para niños, pues para ellos la palabra suelta y con mayor
razón las sílabas y las letras, no tienen significado.
|
2.
Análisis y características del método
Micho.
2.1. Introducción.
Este
libro de lectura Micho 1 gira alrededor de la aventura de tres gatos. A través
de aventuras y sueños, aparecen las distintas grafías que componen el abecedario.
La
innovación que presenta este Método de Lectura es que un párvulo es capaz de
aprender a leer de una manera agradable y bonita, siguiendo el ritmo propio de
cada una de las aventuras. Aurora Medina aconseja que, para que el cuento
resulte más íntimo y hogareño es preferible el cambio en la disposición normal
de la clase, alrededor del cual se situarán los niños en torno al educador/a.
Es un
método de progresión sintética y, por lo tanto tiene un carácter inductivo y
esta basado en el sistema onomatopéyico. Sus fundamentos son la percepción
auditiva y la emisión de fonemas asociadas a sonidos significativos
(onomatopeyas), la percepción visual de los grafemas y el refuerzo de la
emisión sonora con la ejecución de gestos (apoyo kinestésico)
En
conclusión, en la primera parte del método Micho 1 se pretende conseguir la
primera fase de la evolución del aprendizaje de la lectura; era la fase
mecánica de la percepción motora (lectura mecánica). Con el método micho 2 se
busca el logro de la segunda etapa de la
evolución lectora, es decir, la comprensión del contenido (lectura
comprensiva).
Este tipo de lectura se fundamenta en el proceso de aprendizaje
lector'
en la percepción de signos gráficos, como
una etapa de
esa
evolución. Durante esta fase el niño se
habitúa a la exactitud
en el
reconocimiento de las palabras, adaptando los movimientos
oculares
para conseguir. Una mayor extensión en cada fijación y
una
mayor rapidez en las combinaciones de
letras v sílabas.
Otras
características.
•
Está basado en el «Sistema Onomatopéyico»,
donde el fundamento de la metodología es "el movimiento muscular y el
fonema"'.
•
El niño percibe lo que le rodea. El cerebro
envía órdenes a los músculos a través de los nervios.
•
En el método figuran abundantes
ilustraciones donde se puede aprender la correlación entre dibujo, letra
estudiada y aventura correspondiente,
•
El color de las letras no se ha elegido al
azar. Al iniciar el método los distintos colores sirven para ayudar a
diferenciar cada grafía.
•
El tipo de letra elegido es caligráfica
para evitar problemas disléxicos (confusión d-p-b-q).
•
El tamaño de las letras está pensado en
función de la edad y capacidad de los niños.
•
Expone con ventaja el aprendizaje de las
sílabas directas, inversas y mixtas.
•
Es un método que se basa en la imagen y
luego estudia el fonema.
•
Por medio de la narración de cada aventura
se realizan ejercicios de psicomotricidad.
•
La dramatización se puede efectuar en cada
una de las fases en que se desarrolla la aventura.
•
Abundantes ejercicios de atención y
memoria. De atención: detallando y nombrando las imágenes de los grabados;'de
memoria, con fijación de lo aprendido y recuerdo de las aventuras anteriores.
•
Analogías y diferencias correspondientes a los
dibujos'.
Método fónico u
onomatopéyico.
Es una
evolución del método alfabético. Aparece en el siglo XVI. Los pasos son los mismos del método
alfabéticos, pero en vez de asociar la
letra a su nombre, ahora se asocia al fonema.
Se
evita la unión de los nombres de las letras, pero continúa el problema del
aprendizaje no significativo al inicio. En España se hizo muy famoso el método
Sanabria que se utilizó en las campañas
de alfabetización de los años sesenta y que presentaba el sonido de cada grafía.
Este
método fue fuente de inspiración de muchos otros posteriores.
Una
variedad de este método es el kinestésico en el que se asocia el fonema o sonido a un gesto para facilitar la asociación letra-fonema. El
gesto se buscaba en relación con algún
aspecto del fonema, por ejemplo, dar una palmada cuyo sonido recuerda al fonema
/p/, se asocia a la grafía y cuando el niño ve la p, da una palmada.
Ejemplo
de cómo se explica cada uno de los fonemas.
1º
Tomamos por modelo el fonema / r /'
2º Se
colocan los niños en un círculo, sentados en el suelo.
4º Todos
los niños observan la grafía (de plástico) y en su libro el dibujo que
corresponde a la r,
5º Desarrollo de las actividades de conversación
y vocabulario tras la observación de la lámina.
6º
Ejercicio de psicomotricidad: todos se levantan y giran alrededor de la clase
haciendo el ruido de la moto; r, r, r, r . Con las manos en posición de coger
el manillar.
7º Se
escribe el grafema en la pizarra. Para completar el aprendizaje en sesiones posteriores, se une el grafema r con
cada una de las vocales. (Se debe acompañar el movimiento dé la letra que
estudiamos con el movimiento de la mano de cada una de las vocales. Ejemplo:
re, ri, ro, etc., formando sílabas y palabras: río, ríe, roe, etc.)
8º La
lectura debe ir simultaneada con el aprendizaje de la
escritura. Se sugiere la idea de ejercicios continuados de preescritura,
haciendo arriba, abajo, derecha, izquierda,'en el aire; para luego seguir los
grafemas en serrín, arena, cartón, recortes de papel, plastilina, etc.; por
último, con el lápiz.
A
imitación de este fonema se enseñarán todos los demás.
3. Adecuación
a los procesos de lectura y escritura tal y como se describen en el módulo docente.
3.1
Procesos lectores
Al
introducir la lectura de un modo agradable, a través de aventuras con las que
se puedan relacionar, es probable que este método genere un impacto emocional
que ayude al niño a guardar un recuerdo
significativo y duradero, y que le incentive a interesarse por un mensaje
escrito en el que no tiene más contacto con su emisor, que el texto. Del mismo
modo, si se logra generar el gusto por la lectura, se ayuda a crear un hábito
que permite continuar desarrollando estas habilidades a lo largo de la vida.
La
dificultad es similar en las distintas aventuras. Giran alrededor de los
personajes principales, y cuenta historias cotidianas, por lo que los niños se
pueden relacionar con ellas. Son breves, y trabajan cada una un fonema, con la
intención de que las aventuras sean de interés para los niños. Tras el trabajo
del texto, se espera ampliar el vocabulario a la vez que se desarrollan la
memoria y la atención. La atención detallando y nombrando las imágenes, y la
memoria recordando aventuras anteriores. En relación a los procesos
perceptivos, se trabajan a través de la memorización de imágenes.
El
método se basa en la percepción de los símbolos gráficos como parte del proceso
del aprendizaje de la lectura. Hace referencia al reconocimiento de las
palabras adaptando los movimientos oculares a la extensión de la palabra,
consiguiendo una mayor extensión con cada fijación y explica que los
movimientos oculares no son continuos, sino que proceden de izquierda a derecha
con una serie de regresiones y causas de fijación, haciendo el proceso de
lectura más rápido. Para ello se refieren a Gray que separa la lectura mecánica
de la comprensión.
Sin
embargo, este método se focaliza sobre ciertos grafemas dominantes en las
palabras, por separado, ya que los diferencian por colores, por lo que la
visualización rítmica de secuencias se hace mas complicada. De un vistazo se
ven letras separadas, se identifican fácilmente los distintos grafemas, pero no
la globalidad de la palabra. Esta parte se trabaja con la letra script que se
introduce en la segunda parte del método, donde leen frases completas y se
trabaja la fisonomía global de las
palabras, pero no se centra en desarrollar la habilidad visual de forma que se
amplíe el campo visual o los movimientos de lectura en diagonal. Aunque
mencionan la percepción global de las palabras, no indican cómo se trabaja este
aspecto.
La
ruta fonológica es la vía principal del método Micho, haciendo especial énfasis
en la pronunciación de cada fonema. Se muestra el grafema de diferentes formas
y en repetidas ocasiones, y las actividades están diseñadas para reconocer y emitir el sonido de cada uno. Este
método cuida la pronunciación y cuenta con canciones adaptadas, pero no hace
énfasis en la ortografía o estructuras sintácticas.
El
método micho trabaja en la primera parte la lectura mecánica, motora, y en la
segunda la comprensión. En lo que a la parte mecánica se refiere, hablan de
tres etapas. La percepción visual, la auditiva, y otros procesos accidentales
que se trabajan a través de actividades de
psicomotricidad. En cuanto a la comprensión del significado, permite
trabajar la idea principal, los significados y las hipótesis de significado,
siempre de manera oral. Para trabajar la comprensión del contenido se tendrían
que aprovechar las diferentes actividades relacionadas con el vocabulario, y
las discusiones colectivas sobre los dibujos y las experiencias que estos les
evocan, con la idea de que este trabajo previo favorezca la fluidez de una
lectura posterior.
Con el
objetivo de dar significado a los signos, este método relaciona una aventura
determinada con cada letra, y con los dibujos correspondientes. Trabaja primero
la imagen para luego dar paso al fonema. De esta forma, se conectan los
conocimientos previos del lector con el contenido nuevo. Una vez incorporados
estos conocimientos, cuando se encuentre con signos o fonemas desconocidos
puede emplear estrategias de deducción.
Combina
la lectura en voz alta con la lectura silenciosa. La lectura en voz alta de
toda la clase no tiene en cuenta el ritmo personal de cada niño; si lo hace la
lectura en silencio. No obstante, este es un método que hace énfasis en los
sonidos y la correcta pronunciación de cada fonema, por lo que en principio,
ralentizaría la fluidez lectora ya que sea ocupa la mente en articular los
sonidos correctamente, en lugar de prestar atención al significado de lo que se
lee. En este sentido no sigue la naturaleza ideovisual de la lectura.
No se
hace mención al apoyo de los dedos, ni se especifica si se evitan numerosos
movimientos de retroceso para verificación de posibles errores aunque el
énfasis en la pronunciación podría dar lugar a que se de importancia a la
verificación.
El
método en sí mismo no permite al lector regular sus formas de lectura de manera
autónoma y no desde fuera, ya que no se hace referencia a la reflexión sobre
estrategias lectoras, pero las discusiones orales podrían aprovecharse para
hablar sobre las estrategias que cada uno utiliza y así ir ganando conciencia
del proceso a la vez que se reciben aportaciones de los compañeros. Además, las
discusiones orales pueden resultar enriquecedoras para los distintos niveles
madurativos porque se comparten conocimientos sobre vocabulario.
Del
mismo modo, las discusiones posteriores a la lectura, se pueden aprovechar para
compartir los significados de cada lector, y así descubrir que cada texto
resuena de manera diferente en cada uno, para completar los significados
individuales, controlar hipótesis de significado, y poner en común las
estrategias utilizadas para llegar al núcleo del significado. También se llevan
a cabo actividades como la recreación o reproducción de las aventuras para
favorecer la retención y comprensión de la aventura y su vocabulario.
En
cuanto a procesos léxicos se refiere, las palabras se repiten en las distintas
historias, por lo que se consolida el proceso léxico a través de la ruta
visual. La memoria visual se trabaja en este método a lo largo de todo el
proceso, primero elaborando hipótesis sobre las imágenes y luego con
actividades que favorecen su memorización, como por ejemplo la de completar la
imagen de Micho, preguntando cual es la parte que le falta, dibujándola.
En
relación a las condiciones generales y específicas de la actividad lectora, el
método Micho realiza prácticas de cada fonema con actividades lúdicas, por lo
que, a través de la repetición, favorece al automatización.
Los
procesos sintácticos no se trabajan en este método de forma explícita. No hay
una asignación de etiquetas a los componentes de la oración, ni se
especifican las relaciones de estos
componentes. Se practican para conseguir un uso correcto a través de las
dramatizaciones de las aventuras, pero no se realizan ejercicios identificando
cada parte de la oración. Los procesos semánticos se podrían trabajar a través
de los ejercicios de formulación de hipótesis y discusión de las mismas.
3.2 Procesos escritores
En
relación a los procesos escritores, el método especifica que acompañado de la
lectura debe ir la escritura, y para ello se sugieren ejercicios de
preescritura haciendo arriba, abajo, derecha, izquierda, en el aire, para luego
hacer los grafemas en serrín, arena, cartón, recortes de papel, y por último
con el lápiz. Corresponde al educador en estas fases facilitar aquellos
elementos que inciden en el desarrollo de la escritura como corregir la
postura, la presión, y fomentar el ritmo y la velocidad.
De
esta forma se puede favorecer el desarrollo de las condiciones motrices
necesarias para la escritura como el control tónico, o la coordinación visomotriz gruesa, así como algunas específicas como
el control motor fino, la coordinación de los movimientos oculares y progresión de
izquierda a derecha o el dominio funcional de la mano y la coordinación óculo manual.
Este
método tiene en cuenta la importancia de adaptar el material a las distintas
fases evolutivos de los niños, destacando la fase glosico-motora en la que
predomina la palabra y la motricidad, por lo que los fonemas van acompañados de
movimiento.
El
método Micho trabaja la discriminación visual a través de los colores en
función de los fonemas. El desarrollo de
las estructuras temporales se lleva a cabo en las dramatizaciones, y la memoria
auditiva y visual se trabaja a través de imágenes para cada fonema, al igual
que los colores.
Es un
método que en cuanto a la maduración grafomotriz se puede adaptar a diferentes
fases evolutivas porque se centra en el sonido. De esta forma, en las primeras
etapas, se puede asociar más al movimiento y a las imágenes, y en función del
desarrollo evolutivo, se pueden ir incorporando los trazos correctos.
De
esta forma, una vez se ha grabado el léxico mental a través del trabajo con las
imágenes, y se se activa el significado, se puede activar la representación visual-ortográfica para
pasar, finalmente a la representación escrita por procesos motores, ya que para
ello es necesario el desarrollo del tono muscular, coordinación visomotora y
ubicación espacial.
También
se irá desarrollando en función de la evolución fisiológica, cognitivo y social
de cada uno. En este caso se pueden aprovechar las actividades de dramatización
para potenciar este desarrollo.
Este
método trabaja fundamentalmente la ruta fonológica que activan las reglas de
conversión entre fonema y grafema, no la ruta ortográfica ya que no activa la información léxica, la palabra total.
La
adquisición de la forma de las letras se puede trabajar de manera que se
identifiquen los diferentes grafemas según los colores. Utiliza letra
manuscrita e imprenta, con lo cual da muestra de los diferentes tipos de letra
que se encontraran en la vida diaria. Sin embargo, este método no hace énfasis
en las características de la escritura, y en la descripción pedagógica no se
extiende en el desarrollo de este proceso.
No obstante,
convendría aprovechar las actividades posteriores a la lectura de las aventuras
para llevar a cabo tareas que favorezcan el desarrollo de los procesos de
escritura, como ejercicios de trayectoria y direccionalidad del trazo,
movimiento gráfico, que más adelante favorecerán una escritura de mayor
velocidad.
4. Adecuación
al momento evolutivo de los niños para los que va destinado (edad o curso).
- Aula
4 años: Micho 1.
- Aula
5 años: Micho 2.
Aula
de 5 años.
Las
aventuras y abundantes ilustraciones, así como una variedad de colores, pueden
resultar atractivas para los niños más pequeños en los que el objetivo
fundamental consiste en generar interés por la lectura. En este sentido,
constituye un acercamiento al lenguaje escrito que favorece su curiosidad por
el mismo.
Sin embargo, al centrarse en la ruta fonológica, el
método Micho resulta más apropiado para la etapa Primaria, ya que en infantil, el
pensamiento sincrético de los niños no encaja con la separación silábica, por
grafemas de este método.
El objetivo que hay que conseguir es hacer leer para comprender, que el lector encuentre gusto en
lo que lee, consiguiendo que la lectura
sea un acto totalmente comunicativo, con
un sentido pleno. Los niños cuando comienzan a leer tienen Interés por aprender
y curiosidad. Antes de implantarlo, los niños deben tener unos conocimientos
previos, ya que sino los niños pierden el interés y la motivación por el
aprendizaje. Con el método Micho cada
cuento presenta un sonido, una grafía y un estímulo visual que representan al
sonido.
Es el maestro quién determina el momento en el que se aprende a leer y a
escribir, es un proceso en el que hay que intervenir. En este proceso podemos
diferenciar cuatro fases y exclusivamente como orientación podemos establecer
una correlación entre las fases y edades. Las edades van a depender en gran
medida del contexto en el que se desarrollo el niño, así podemos ver niños que
terminan la fase de lectura combinatoria a los cinco años y medio y otros que
no la terminan hasta los siete.
5. Validez del progreso y del proceso seguido
a lo largo del cuaderno.
Método
Micho.
El
método Micho no trabaja la escritura con una finalidad comunicativa. En todo
caso, se trabajan los grafemas por separado, sílabas o palabras sueltas, centrando
el trabajo en el trazado.
En
cuanto a la lectura, al basarse en la ruta fonológica, trabaja los fonemas por
separado lo cual obliga a la descodificación, en contra de la naturaleza ideo
visual del proceso lector.
Concluyendo,
el método más efectivo para enseñar a leer es aquel que integre los
constitutivos básicos del inventario continuo de las dificultades que se le
presenten al que aprende. Los métodos utilizados para enseñar a leer suelen
estar disponible ante los materiales que dispongan los educadores. Sin embargo,
a través de los años los maestros han agregado su sello distintivo a los
métodos, satisfaciendo así las necesidades individuales de los niños.
6. Conclusión
El
método creado por Aurora Medina, nos ha enseñado como con cinco personajes
pueden llegar a vivir aventuras literarias que entonces eran básicas como sus dibujos.
Papá Micho, Mamá Gata, Morito, Canelo y
Michín eran los cinco protagonistas de
aventuras dispares. Este método es el mejor de los denominados sintéticos, dado
que en el idioma Castellano la mayoría de los fonemas solamente poseen un
sonido, se exceptúan los fonemas: c, g, h, q, x, y, w, éste método se
presta más para la enseñanza de la lectura.
Actualmente
Micho se ha adaptado a los tiempos, ya que la editorial ha renovado el método,
aunque manteniendo la esencia.
El
método Micho está basado en el sistema onomatopéyico que se centra en la
lectura sin entrar en profundidad en los procesos de escritura. En sí mismo no
fomenta la metacognición, ni hace referencia a la atribución de significado, y
al hacer énfasis en los grafemas, por separado, no es coherente con el
pensamiento sincrético, propio de la etapa infantil. Por lo tanto, para utilizarlo en el aula, es fundamental
incorporar herramientas de otras metodologías que lo complementen, de modo que
favorezcan el desarrollo de habilidades de lectura y escritura para dotar a la
experiencia lectoescritora de mayor significado.
Durante
nuestras prácticas en el colegio hemos podido comprobar y observar el método Micho.
Se ha podido observar este método en un aula de 5 años, y se ha visto que a los
niños les resulta más fácil asociar una
letra a un signo. A los niños les resultaba fácil el aprendizaje, pero cuando
se lo señalaban la profesora en la pizarra, solo la sílaba, cuando le cambiaban
la palabra y esa misma silaba estaba en medio de la palabra, la gran mayoría de
ellos no la reconocían, tenían dificultades.
Es decir: cuando leían bla, ble, bli, blo, blu.
Pero
cuando formaba una palabra Blusa, no sabían reconocerla.
Los
niños no leen la palabra casa, sino silabea ca-sa.
Muchos
adultos que nos hemos regido por este método, cuando leemos movemos los
labios.
Por
todo ello, creemos que dentro del aula no debería darse solamente el método
fónico, sino combínalo con otro método (analítico), para mejorarlo. El mejor
método para enseñar a leer y escribir son los métodos mixtos, aunque son
métodos que requieren mucho trabajo por parte del profesor, Son métodos que
requieren mucho trabajo por parte del profesor, no solo en la elaboración de
los materiales sino en la implicación de las actividades para que llegue a la
motivación en el niño y la comprensión de las mismas. Estos métodos parten de
elementos significativos y van continuamente del análisis a la síntesis y de la
síntesis al análisis.
7.
WEBGRAFIA
Anexo:
Os dejamos el siguiente enlace donde encontrareis materiales
para trabajar la lectoescritura:
Perfecto.
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