lunes, 14 de abril de 2014

MODIFICACIÓN TRABAJO 2. ANÁLISIS DE UN MÉTODO DE LECTOESCRITURA.






TRABAJO REALIZADO POR:


Ana Carolina V. G.
Christell M. B
M ª José M. S. A.

Marzo 2014


Micho 2:
http://picasaweb.google.com/ehita2/Micho2


1.    Introducción.

El objetivo en éste primer punto es analizar primero bien los diferentes métodos de lectoescritura, para así escoger el que mejor se adecue y cumpla los criterios básicos para desarrollar las habilidades lingüísticas en los niños de infantil.

Creemos que es de vital importancia que los maestros sean capaces de enseñar de manera eficaz y que utilicen los métodos más efectivos. Para ello analizaremos los diferentes métodos de lectura, sus características, sus ventajas y desventajas, que nos ayudarán a elegir el mejor en función de la situación en la que se encuentre el alumno, ya que no todos los niños, tienen la misma evolución ni facilidad para aprender, será labor del maestro saber en todo momento qué método le resultará mejor a cada alumno en función de sus limitaciones y dificultades.

Aprender a leer y a escribir es una experiencia fundamental para todas las personas, refuerza la autoestima y permite relacionarse con otras realidades y personas (Enciclopedia Psicología del niño y del adolescente, 2001).

La expresión «aprender a leer» es muy ambigua, si tenemos en cuenta que leer implica poner en funcionamiento procesos comunes a todos los alumnos, aunque no todos podrán desarrollarlos en la misma medida. En todo caso, podríamos considerar que el alumno está «aprendiendo a leer» y admitirlo como un continuo, teniendo en cuenta que se trata de un proceso general complejo que abarca desde la decodificación de letras hasta la comprensión de textos.

Por eso es primordial para el educador, utilizar diversos métodos y / o estrategias como pueden ser; el método alfabético, el método fonético, el método silábico, el método global o analítico y el método mixto, entre otros.

Para los niños la alfabetización inicial debe ser un proceso agradable, natural y espontáneo en donde logren adquirir su lenguaje nativo (Matos, 2001).

Se ha comprobado que los niños comienzan el proceso de leer, en un ambiente impreso, al comprender que las palabras escritas sustituyen los símbolos auditivos que se usan para identificar objetos, acciones y situaciones. También se ha demostrado que el niño descifra las palabras escritas al asociarlas con experiencias de su realidad existencial. Por eso el maestro deberá crear un ambiente apropiado, motivador y enriquecedor para facilitar la enseñanza de la lectura.


Existen numerosos métodos de enseñanza, o como algunos autores prefieren llamar modelos didácticos. Podemos hablar de 3 tipos de métodos;




VENTAJAS E INCONVENIENTES.

Modelo alfabético
A través de este modelo, difícilmente los niños llegan a construir palabras con significado, ni a comprender las oraciones que pueden deletrear. Se observa más un reconocimiento de signos aislados que una verdadera lectura.
El método presenta más desventajas que ventajas, dado que el alumno por dedicar especial atención a la forma, nombre y sonido de las letras desatiende lo principal, que es comprender el significado de la palabra y luego analizar la función que desempeñan las palabras.
El niño que aprende a leer con éste método, se acostumbra a deletrear, por lo que el aprendizaje y comprensión de la lectura es lento. Para los tiempos actuales en que la rapidez impera, este método está totalmente inadecuado.

Modelo silábico

Es un modelo que  omite el deletreo y la pronunciación de los sonidos de las letras por separado. Las sílabas son unidas sonoras que los sentidos captan con facilidad, se adapta al idioma castellano, siendo una lengua fonética, es fácil de aplicar y unos alumnos lo pueden enseñar a otros. Por ir de lo particular a lo general se rompe el sincretismo de la mente infantil. Al partir de las sílabas es abstracto y artificioso, por lo que su motivación se hace muy difícil y no se puede despertar el interés en el niño. El aprendizaje es muy lento y por ser muy mecánico, da lugar a que se descuide la comprensión.

Modelo fonético o fonemático.

En su aplicación se confunde con el modelo alfabético. La diferencia entre ambos es mínima y se encuentra en el paso intermedio: en el modelo fónico, el sonido de la letra se da en forma inmediata y en el modelo alfabético se da en el nombre de cada letra a través del deletreo.
Se adapta con facilidad al castellano por ser éste un idioma fonético, la escritura y la pronunciación son similares, se lee tal como está escrito. Como el enlace de los sonidos es más fácil y rápido, el alumno lee con mayor facilidad. Se aumenta el tiempo disponible para orientarlo a la comprensión de lo leído.
 Por contra, el proceso de aprender se hace complicado y da como resultado la dificultad para la pronunciación de las consonantes, pues difieren en la correlación de la lengua escrita con la lengua hablada y dificultad para unir los sonidos. 
Aunque es el mejor método de los denominados sintéticos dado que en el idioma Castellano la mayoría de los fonemas solamente poseen un sonido, se exceptúan los fonemas: c, g, h, q, x, y, w, éste método se presta más para la enseñanza de la lectura. 
Modelo Global
En este modelo, el niño tiende a confundir los objetos referidos o las imágenes de los mismos, las impresiones objetivas de las subjetivas, las del presente con el pasado. Estas confusiones se agregan a la confusión del yo con el mundo exterior.
La percepción sincrética desaparece alrededor de los 6 años de edad cognitiva – mental, período en el cual el niño ya debe haberse iniciado en el aprendizaje de las primeras letras.
Las estrategias que se aplican para la enseñanza de la lectura y la escritura son las mismas que en los métodos sintéticos, pero la diferencia radica en que en lugar de repetir y memorizar las letras o las sílabas, aquí repiten y memorizan las palabras.

Método de Palabras normales
La cualidad más importante del método es que se basan en la capacidad de globalización del niño y por consiguiente sigue el proceso natural del aprendizaje. Permite también cumplir con las leyes del aprendizaje (el efecto, la asociación y la motivación). Fomenta desde el principio del aprendizaje la comprensión de la lectura, desarrollando una actitud inteligente y un profundo interés por la lectura como fuente de placer y de información.
Facilita leer y escribir simultáneamente con bastante rapidez y es fácil y económico de enseñar. El principal inconveniente es que es un método poco atractivo para niños, pues para ellos la palabra suelta y con mayor razón las sílabas y las letras, no tienen significado.



2. Análisis y características del método  Micho.


2.1.  Introducción.
Este libro de lectura Micho 1 gira alrededor de la aventura de tres gatos. A través de aventuras y sueños, aparecen las distintas grafías  que componen el abecedario.
La innovación que presenta este Método de Lectura es que un párvulo es capaz de aprender a leer de una manera agradable y bonita, siguiendo el ritmo propio de cada una de las aventuras. Aurora Medina aconseja que, para que el cuento resulte más íntimo y hogareño es preferible el cambio en la disposición normal de la clase, alrededor del cual se situarán los niños en torno al educador/a.

Es un método de progresión sintética y, por lo tanto tiene un carácter inductivo y esta basado en el sistema onomatopéyico. Sus fundamentos son la percepción auditiva y la emisión de fonemas asociadas a sonidos significativos (onomatopeyas), la percepción visual de los grafemas y el refuerzo de la emisión sonora con la ejecución de gestos (apoyo kinestésico)

En conclusión, en la primera parte del método Micho 1 se pretende conseguir la primera fase de la evolución del aprendizaje de la lectura; era la fase mecánica de la percepción motora (lectura mecánica). Con el método micho 2 se busca el  logro de la segunda etapa de la evolución lectora, es decir, la comprensión del contenido (lectura comprensiva).

2. 2. Características Pedagógicas  Del método Micho.

Este tipo de lectura se fundamenta en el proceso de aprendizaje
lector' en la percepción de signos gráficos, como  una etapa de
esa evolución.  Durante esta fase el niño se habitúa a la exactitud
en el reconocimiento de las palabras, adaptando los movimientos
oculares para conseguir. Una mayor extensión en cada fijación y
una mayor rapidez en las combinaciones  de letras v sílabas.

Otras características.
         Está basado en el «Sistema Onomatopéyico», donde el fundamento de la metodología es "el movimiento muscular y el fonema"'.
         El niño percibe lo que le rodea. El cerebro envía órdenes a los músculos a través de los nervios.
         En el método figuran abundantes ilustraciones donde se puede aprender la correlación entre dibujo, letra estudiada y aventura correspondiente,
         El color de las letras no se ha elegido al azar. Al iniciar el método los distintos colores sirven para ayudar a diferenciar cada grafía.
         El tipo de letra elegido es caligráfica para evitar problemas disléxicos (confusión d-p-b-q).
         El tamaño de las letras está pensado en función de la edad y capacidad de los niños.
         Expone con ventaja el aprendizaje de las sílabas directas, inversas y mixtas.
         Es un método que se basa en la imagen y luego estudia el fonema.
         Por medio de la narración de cada aventura se realizan ejercicios de psicomotricidad.
         La dramatización se puede efectuar en cada una de las fases en que se desarrolla la aventura.
         Abundantes ejercicios de atención y memoria. De atención: detallando y nombrando las imágenes de los grabados;'de memoria, con fijación de lo aprendido y recuerdo de las aventuras anteriores.
         Analogías y diferencias correspondientes a los dibujos'.


Método fónico u onomatopéyico.
Es una evolución del método alfabético. Aparece en el siglo  XVI. Los pasos son los mismos del método alfabéticos, pero en  vez de asociar la letra a su nombre, ahora se asocia al fonema.
Se evita la unión de los nombres de las letras, pero continúa el problema del aprendizaje no significativo al inicio. En España se hizo muy famoso el método Sanabria que se  utilizó en las campañas de alfabetización de los años sesenta y que presentaba el sonido de cada grafía.
Este método fue fuente de inspiración de muchos otros posteriores.
Una variedad de este método es el kinestésico en el que se  asocia el fonema o  sonido a un gesto  para facilitar la asociación letra-fonema. El gesto se buscaba  en relación con algún aspecto del fonema, por ejemplo, dar una palmada cuyo sonido recuerda al fonema /p/, se asocia a la grafía y cuando el niño ve la p, da una palmada.

Ejemplo de cómo se explica cada uno de los fonemas.

Tomamos por modelo el fonema / r /'
Se colocan los niños en un círculo, sentados en el suelo.
Se narra la aventura correspondiente al fonema / r /
Todos los niños observan la grafía (de plástico) y en su libro el dibujo que corresponde a la r,
 Desarrollo de las actividades de conversación y vocabulario tras la observación de la lámina.
Ejercicio de psicomotricidad: todos se levantan y giran alrededor de la clase haciendo el ruido de la moto; r, r, r, r . Con las manos en posición de coger el manillar.
Se escribe el grafema en la pizarra. Para completar el aprendizaje en  sesiones posteriores, se une el grafema r con cada una de las vocales. (Se debe acompañar el movimiento dé la letra que estudiamos con el movimiento de la mano de cada una de las vocales. Ejemplo: re, ri, ro, etc., formando sílabas y palabras: río, ríe, roe, etc.)
La lectura debe ir simultaneada con el aprendizaje de la escritura. Se sugiere la idea de ejercicios continuados de preescritura, haciendo arriba, abajo, derecha, izquierda,'en el aire; para luego seguir los grafemas en serrín, arena, cartón, recortes de papel, plastilina, etc.; por último, con el lápiz.
A imitación de este fonema se enseñarán todos los demás.


3. Adecuación a los procesos de lectura y escritura tal y como se describen en el módulo docente.

3.1 Procesos lectores

Al introducir la lectura de un modo agradable, a través de aventuras con las que se puedan relacionar, es probable que este método genere un impacto emocional que ayude al niño a guardar un recuerdo significativo y duradero, y que le incentive a interesarse por un mensaje escrito en el que no tiene más contacto con su emisor, que el texto. Del mismo modo, si se logra generar el gusto por la lectura, se ayuda a crear un hábito que permite continuar desarrollando estas habilidades a lo largo de la vida.

La dificultad es similar en las distintas aventuras. Giran alrededor de los personajes principales, y cuenta historias cotidianas, por lo que los niños se pueden relacionar con ellas. Son breves, y trabajan cada una un fonema, con la intención de que las aventuras sean de interés para los niños. Tras el trabajo del texto, se espera ampliar el vocabulario a la vez que se desarrollan la memoria y la atención. La atención detallando y nombrando las imágenes, y la memoria recordando aventuras anteriores. En relación a los procesos perceptivos, se trabajan a través de la memorización de imágenes.

El método se basa en la percepción de los símbolos gráficos como parte del proceso del aprendizaje de la lectura. Hace referencia al reconocimiento de las palabras adaptando los movimientos oculares a la extensión de la palabra, consiguiendo una mayor extensión con cada fijación y explica que los movimientos oculares no son continuos, sino que proceden de izquierda a derecha con una serie de regresiones y causas de fijación, haciendo el proceso de lectura más rápido. Para ello se refieren a Gray que separa la lectura mecánica de la comprensión.

Sin embargo, este método se focaliza sobre ciertos grafemas dominantes en las palabras, por separado, ya que los diferencian por colores, por lo que la visualización rítmica de secuencias se hace mas complicada. De un vistazo se ven letras separadas, se identifican fácilmente los distintos grafemas, pero no la globalidad de la palabra. Esta parte se trabaja con la letra script que se introduce en la segunda parte del método, donde leen frases completas y se trabaja la fisonomía global de las palabras, pero no se centra en desarrollar la habilidad visual de forma que se amplíe el campo visual o los movimientos de lectura en diagonal. Aunque mencionan la percepción global de las palabras, no indican cómo se trabaja este aspecto.

La ruta fonológica es la vía principal del método Micho, haciendo especial énfasis en la pronunciación de cada fonema. Se muestra el grafema de diferentes formas y en repetidas ocasiones, y las actividades están diseñadas para reconocer y emitir el sonido de cada uno. Este método cuida la pronunciación y cuenta con canciones adaptadas, pero no hace énfasis en la ortografía o estructuras sintácticas.

El método micho trabaja en la primera parte la lectura mecánica, motora, y en la segunda la comprensión. En lo que a la parte mecánica se refiere, hablan de tres etapas. La percepción visual, la auditiva, y otros procesos accidentales que se trabajan a través de actividades de psicomotricidad. En cuanto a la comprensión del significado, permite trabajar la idea principal, los significados y las hipótesis de significado, siempre de manera oral. Para trabajar la comprensión del contenido se tendrían que aprovechar las diferentes actividades relacionadas con el vocabulario, y las discusiones colectivas sobre los dibujos y las experiencias que estos les evocan, con la idea de que este trabajo previo favorezca la fluidez de una lectura posterior.

Con el objetivo de dar significado a los signos, este método relaciona una aventura determinada con cada letra, y con los dibujos correspondientes. Trabaja primero la imagen para luego dar paso al fonema. De esta forma, se conectan los conocimientos previos del lector con el contenido nuevo. Una vez incorporados estos conocimientos, cuando se encuentre con signos o fonemas desconocidos puede emplear estrategias de deducción.

Combina la lectura en voz alta con la lectura silenciosa. La lectura en voz alta de toda la clase no tiene en cuenta el ritmo personal de cada niño; si lo hace la lectura en silencio. No obstante, este es un método que hace énfasis en los sonidos y la correcta pronunciación de cada fonema, por lo que en principio, ralentizaría la fluidez lectora ya que sea ocupa la mente en articular los sonidos correctamente, en lugar de prestar atención al significado de lo que se lee. En este sentido no sigue la naturaleza ideovisual de la lectura.
No se hace mención al apoyo de los dedos, ni se especifica si se evitan numerosos movimientos de retroceso para verificación de posibles errores aunque el énfasis en la pronunciación podría dar lugar a que se de importancia a la verificación.

El método en sí mismo no permite al lector regular sus formas de lectura de manera autónoma y no desde fuera, ya que no se hace referencia a la reflexión sobre estrategias lectoras, pero las discusiones orales podrían aprovecharse para hablar sobre las estrategias que cada uno utiliza y así ir ganando conciencia del proceso a la vez que se reciben aportaciones de los compañeros. Además, las discusiones orales pueden resultar enriquecedoras para los distintos niveles madurativos porque se comparten conocimientos sobre vocabulario.

Del mismo modo, las discusiones posteriores a la lectura, se pueden aprovechar para compartir los significados de cada lector, y así descubrir que cada texto resuena de manera diferente en cada uno, para completar los significados individuales, controlar hipótesis de significado, y poner en común las estrategias utilizadas para llegar al núcleo del significado. También se llevan a cabo actividades como la recreación o reproducción de las aventuras para favorecer la retención y comprensión de la aventura y su vocabulario.

En cuanto a procesos léxicos se refiere, las palabras se repiten en las distintas historias, por lo que se consolida el proceso léxico a través de la ruta visual. La memoria visual se trabaja en este método a lo largo de todo el proceso, primero elaborando hipótesis sobre las imágenes y luego con actividades que favorecen su memorización, como por ejemplo la de completar la imagen de Micho, preguntando cual es la parte que le falta, dibujándola.

En relación a las condiciones generales y específicas de la actividad lectora, el método Micho realiza prácticas de cada fonema con actividades lúdicas, por lo que, a través de la repetición, favorece al automatización.

Los procesos sintácticos no se trabajan en este método de forma explícita. No hay una asignación de etiquetas a los componentes de la oración, ni se especifican  las relaciones de estos componentes. Se practican para conseguir un uso correcto a través de las dramatizaciones de las aventuras, pero no se realizan ejercicios identificando cada parte de la oración. Los procesos semánticos se podrían trabajar a través de los ejercicios de formulación de hipótesis y discusión de las mismas.

3.2 Procesos escritores

En relación a los procesos escritores, el método especifica que acompañado de la lectura debe ir la escritura, y para ello se sugieren ejercicios de preescritura haciendo arriba, abajo, derecha, izquierda, en el aire, para luego hacer los grafemas en serrín, arena, cartón, recortes de papel, y por último con el lápiz. Corresponde al educador en estas fases facilitar aquellos elementos que inciden en el desarrollo de la escritura como corregir la postura, la presión, y fomentar el ritmo y la velocidad.

De esta forma se puede favorecer el desarrollo de las condiciones motrices necesarias para la escritura como el control tónico, o la coordinación visomotriz gruesa, así como algunas específicas como el control motor fino, la coordinación de los movimientos oculares y progresión de izquierda a derecha o el dominio funcional de la mano y la coordinación óculo manual.

Este método tiene en cuenta la importancia de adaptar el material a las distintas fases evolutivos de los niños, destacando la fase glosico-motora en la que predomina la palabra y la motricidad, por lo que los fonemas van acompañados de movimiento.

El método Micho trabaja la discriminación visual a través de los colores en función de los fonemas.  El desarrollo de las estructuras temporales se lleva a cabo en las dramatizaciones, y la memoria auditiva y visual se trabaja a través de imágenes para cada fonema, al igual que los colores.

Es un método que en cuanto a la maduración grafomotriz se puede adaptar a diferentes fases evolutivas porque se centra en el sonido. De esta forma, en las primeras etapas, se puede asociar más al movimiento y a las imágenes, y en función del desarrollo evolutivo, se pueden ir incorporando los trazos correctos.

De esta forma, una vez se ha grabado el léxico mental a través del trabajo con las imágenes, y se se activa el significado, se puede activar la representación visual-ortográfica para pasar, finalmente a la representación escrita por procesos motores, ya que para ello es necesario el desarrollo del tono muscular, coordinación visomotora y ubicación espacial.

También se irá desarrollando en función de la evolución fisiológica, cognitivo y social de cada uno. En este caso se pueden aprovechar las actividades de dramatización para potenciar este desarrollo.

Este método trabaja fundamentalmente la ruta fonológica que activan las reglas de conversión entre fonema y grafema, no la ruta ortográfica ya que no activa la información léxica, la palabra total.

La adquisición de la forma de las letras se puede trabajar de manera que se identifiquen los diferentes grafemas según los colores. Utiliza letra manuscrita e imprenta, con lo cual da muestra de los diferentes tipos de letra que se encontraran en la vida diaria. Sin embargo, este método no hace énfasis en las características de la escritura, y en la descripción pedagógica no se extiende en el desarrollo de este proceso.

No obstante, convendría aprovechar las actividades posteriores a la lectura de las aventuras para llevar a cabo tareas que favorezcan el desarrollo de los procesos de escritura, como ejercicios de trayectoria y direccionalidad del trazo, movimiento gráfico, que más adelante favorecerán una escritura de mayor velocidad.



4. Adecuación al momento evolutivo de los niños para los que va destinado (edad o curso).

- Aula 4 años: Micho 1.
- Aula 5 años: Micho 2.

Aula de 5 años.

Las aventuras y abundantes ilustraciones, así como una variedad de colores, pueden resultar atractivas para los niños más pequeños en los que el objetivo fundamental consiste en generar interés por la lectura. En este sentido, constituye un acercamiento al lenguaje escrito que favorece su curiosidad por el mismo.
Sin embargo, al centrarse en la ruta fonológica, el método Micho resulta más apropiado para la etapa Primaria, ya que en infantil, el pensamiento sincrético de los niños no encaja con la separación silábica, por grafemas de este método.

El objetivo que hay que conseguir es hacer leer para  comprender, que el lector encuentre gusto en lo que lee,  consiguiendo que la lectura sea un acto totalmente  comunicativo, con un sentido pleno. Los niños cuando comienzan a leer tienen Interés por aprender y curiosidad. Antes de implantarlo, los niños deben tener unos conocimientos previos, ya que sino los niños pierden el interés y la motivación por el aprendizaje. Con  el método Micho cada cuento presenta un sonido, una grafía y un estímulo visual que representan al sonido.


Es el maestro quién determina el momento en el que se aprende a leer y a escribir, es un proceso en el que hay que intervenir. En este proceso podemos diferenciar cuatro fases y exclusivamente como orientación podemos establecer una correlación entre las fases y edades. Las edades van a depender en gran medida del contexto en el que se desarrollo el niño, así podemos ver niños que terminan la fase de lectura combinatoria a los cinco años y medio y otros que no la terminan hasta los siete.

5.  Validez del progreso y del proceso seguido a lo largo del cuaderno.


Método Micho.

Ventajas
- Esta metodología sigue un esquema muy simple que es la correspondencia fonema (sonido)-grafema (grafía) y al ser tan simple resulta muy fácil de aprender, incluso los animales pueden reconocer las letras asociándolas al sonidos.
- Es una metodología que ofrece resultados rápidos.
- Cuando el niño adquiere la mecánica de la transformación grafema-fonema, acelera su aprendizaje e incluso puede leer fonemas nuevos por deducción. Por ejemplo, el alumno ya conoce que la p con la a  se pronuncia pa, y la p con la e, pe, deduce que con la t  pasa lo mismo, la t con la a, ta y con la e, te. Sucede lo mismo con la escritura.
- Para facilitar el aprendizaje con esta metodología, se han buscado numerosos recursos, con el objetivo de asociar un elemento abstracto sin significado, como es la grafía o el sonido, a algo concreto como colores, movimientos, texturas e incluso sabores, como por ejemplo las galletas con forma de letras.
- Es una metodología que ha resultado muy eficaz con niños con algún tipo de deficiencia.
- Una vez adquirida la lectura por medio de esta metodología, el lector es autónomo porque puede reconocer y escribir cualquier palabra al poseer la mecánica de la lectura y de la escritura.
- Aunque en el inicio del aprendizaje las asociaciones de letras o sílabas no tienen significado, en el momento en que aparece la palabra, el lector ya puede entender lo que lee y lo que escribe.
- Una vez que el niño adquiere soltura, se olvida de las letras o sílabas y lee y escribe las palabras completas, sin partirlas.
- El objetivo principal de esta metodología es conocer la estructura del lenguaje y acceder al código escrito, es necesario para aprender a leer y a escribir.


La metodología sintética ha existido durante mucho tiempo porque se aprende a leer y  a escribir con ella, ya que su principal objetivo es conocer el código que es necesario para alcanzar la lectura.

Inconvenientes
- Al partir de unidades elementales, se potencia la lectura y la escritura mecánica sin comprensión. El niño puede descifrar y copiar cualquier texto sin haber alcanzado su significado, por lo que en este caso no se puede considerar lectura y escritura, sino que hablaríamos de lectura y escritura mecánica.
- Durante una etapa, el niño parte las palabras cuando las lee, por ejemplo, al leer casa, silabea ca-sa.
- No tiene en cuenta los intereses de los niños por lo que en sí misma no  resulta muy motivadora para el alumno.
- No tiene en cuenta los postulados de la teoría de la Gestalt en la cual se da  importancia a la percepción global.
- Tampoco tiene en cuenta el tipo de percepción y pensamiento infantil que es sincrético, es decir es global y tiene dificultad para relacionar las partes. Está concebida desde la perspectiva de la mente adulta.
- Desde que inician el aprendizaje, hasta pasado bastante tiempo en que han aprendido a leer, los niños silabean y parten las palabras.
- No favorece la velocidad lectora, porque el niño que aprende con esta metodología, aunque no parta las palabras, las va a fonetizar, por ejemplo, muchos adultos mueven los labios cuando leen y  es la prueba que están transformando las  letras en sonidos.
- La metodología sintética ha ido recogiendo numerosas críticas por lo que,  actualmente, está obsoleta.



El método Micho no trabaja la escritura con una finalidad comunicativa. En todo caso, se trabajan los grafemas por separado, sílabas o palabras sueltas, centrando el trabajo en el trazado.

En cuanto a la lectura, al basarse en la ruta fonológica, trabaja los fonemas por separado lo cual obliga a la descodificación, en contra de la naturaleza ideo visual del proceso lector.


Concluyendo, el método más efectivo para enseñar a leer es aquel que integre los constitutivos básicos del inventario continuo de las dificultades que se le presenten al que aprende. Los métodos utilizados para enseñar a leer suelen estar disponible ante los materiales que dispongan los educadores. Sin embargo, a través de los años los maestros han agregado su sello distintivo a los métodos, satisfaciendo así las necesidades individuales de los niños.

 6. Conclusión

El método creado por Aurora Medina, nos ha enseñado como con cinco personajes pueden llegar a vivir aventuras literarias  que entonces eran básicas como sus dibujos. Papá Micho,  Mamá Gata, Morito, Canelo y Michín eran los cinco protagonistas  de aventuras dispares. Este método es el mejor de los denominados sintéticos, dado que en el idioma Castellano la mayoría de los fonemas solamente poseen un sonido, se exceptúan los fonemas: c, g, h, q, x, y, w, éste método se presta más para la enseñanza de la lectura.

Actualmente Micho se ha adaptado a los tiempos, ya que la editorial ha renovado el método, aunque manteniendo la esencia.

El método Micho está basado en el sistema onomatopéyico que se centra en la lectura sin entrar en profundidad en los procesos de escritura. En sí mismo no fomenta la metacognición, ni hace referencia a la atribución de significado, y al hacer énfasis en los grafemas, por separado, no es coherente con el pensamiento sincrético, propio de la etapa infantil. Por lo tanto,  para utilizarlo en el aula, es fundamental incorporar herramientas de otras metodologías que lo complementen, de modo que favorezcan el desarrollo de habilidades de lectura y escritura para dotar a la experiencia lectoescritora de mayor significado.

Durante nuestras prácticas en el colegio hemos podido comprobar y observar el método Micho. Se ha podido observar este método en un aula de 5 años, y se ha visto que a los niños les resulta  más fácil asociar una letra a un signo. A los niños les resultaba fácil el aprendizaje, pero cuando se lo señalaban la profesora en la pizarra, solo la sílaba, cuando le cambiaban la palabra y esa misma silaba estaba en medio de la palabra, la gran mayoría de ellos no la reconocían, tenían dificultades.  Es decir: cuando leían bla, ble, bli, blo, blu.
Pero cuando formaba una palabra Blusa, no sabían reconocerla.
Los niños no leen la palabra casa, sino silabea ca-sa.
Muchos adultos que nos hemos regido por este método, cuando leemos movemos los labios. 

Por todo ello, creemos que dentro del aula no debería darse solamente el método fónico, sino combínalo con otro método (analítico), para mejorarlo. El mejor método para enseñar a leer y escribir son los métodos mixtos, aunque son métodos que requieren mucho trabajo por parte del profesor, Son métodos que requieren mucho trabajo por parte del profesor, no solo en la elaboración de los materiales sino en la implicación de las actividades para que llegue a la motivación en el niño y la comprensión de las mismas. Estos métodos parten de elementos significativos y van continuamente del análisis a la síntesis y de la síntesis al análisis.


7. WEBGRAFIA








Anexo:
Os dejamos el siguiente enlace donde encontrareis materiales para trabajar la lectoescritura:




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